Que bueno que estás leyendo este artículo!
Queremos empezar diciéndote que, si aun no has tenido un encuentro personal con Dios, existe una inmensa separación entre tú y Él. Quizás en algún momento dijiste: "Soy buena persona porque no he matado a nadie ni he robado". Sin embargo, la Biblia (la palabra de Dios) dice: "No hay justo, ni aun uno... Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios." (Romanos 3:10 , 23).
A Dios no le agrada el pecado y Él castiga a el que practica pecado y por eso quiere que nos alejemos del pecado. La Biblia dice: "Porque la paga del pecado es muerte..." (Romanos 6:23 ). Tú y yo debíamos pagar la deuda que tenemos con Dios a causa del pecado que hemos cometido. Dios es justo y debe imponer la justicia. Sin embargo, Dios te ama a ti y me ama a mi y no quizo cobrarnos el precio debido. La Biblia dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Dios, sabiendo que nunca hubiesemos podido alcanzar su estandar, envió a Jesús, Su hijo, para que muriera en nuestro lugar, pagando el precio que debíamos pagar. Jesucristo, siendo eterno, decidió morir para que tú y yo no tengamos muerte eterna. La Biblia dice: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro".
Ya que sabes lo que Dios hizo por ti, qué debes TÚ hacer para ser salvo?
Como ya leiste más arriba, Jesús quizo pagar el precio de tu salvación y ahora solo queda que tú aceptes su pago. La Biblia dice: "...Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hechos 16:31 ). Qué? Así de simple? Sí! Simplemente habla con Dios diciendole que quieres ser salvo.
Dios dice en Su palabra: "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." (Romanos 10:9 )
“Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de mi pasado pecaminoso y dirigirme hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no pecar. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, resucitó de la muerte. Invito a Jesús a que entre en mi corazón para sea el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en adelante. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que me ayude a obedecerte y a hacer tu voluntad por el resto de mi vida. En el nombre santo de Jesús, amén.”
Si has hecho esta oración de salvación con verdadera convicción y de todo corazón, ahora eres un seguidor de Jesús. Esto es un hecho, te sientas o no diferente. Algunos sistemas religiosos pudieron haberte creado la idea de que deberías sentir algo: un tibio rubor, hormigueo, o alguna otra experiencia mística. El hecho es que podría ser así, como no podría serlo. Si hiciste la oración de salvación y entiendes lo que significa, ahora eres un seguidor de Jesús. La Biblia nos dice que tu salvación eterna ¡es segura! “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).
¡Bienvenido a la familia de Dios! Te animamos a que ahora busques una iglesia local, donde puedas ser bautizado y creer en el conocimiento de Dios a través de su Palabra… La Biblia.